viernes, 16 de noviembre de 2012

En el Chocó- Colombia



Hola a todas y todos desde tierras chocoanas,

 Me parecía necesario esperar un tiempo prudencial antes de sentarme frente el teclado para intercambiar experiencias.

Me encuentro en Quibdó, el centro neurálgico del departamento del Chocó...y sí, estamos en Colombia! En el departamento que más han empobrecido de Colombia y digo esto porque es un región con riqueza en pesca, agricultura, minería, madera pero el azote de la guerra y la corrupción hacen que la plata se pierda por el camino... El Chocó tiene 480.000 habitantes de los/as cuales 275.000 viven en Quibdó. Aproximadamente el 90% de la población es afrocolombiana, lo que hace que el lugar tenga una idiosincrasia muy especial.

Vivo en un país donde se escucha la salsa, el balleneto, el reguetón, pero hoy os traigo una canción del grupo Chocquibtown, es un grupo que nació en esta ciudad y está pegando bien fuerte en Latinoamérica:
El video está grabado acá en Quibdó. Ahora que vivo acá entiendo perfectamente todaaaaa la canción :)

Vine a trabajar acá con la Asociación Humanitaria Niños del Chocó, una ong que nació de la toma de conciencia de unas familias navarras de la realidad de pobreza y desnutrición que afectaba la región, siendo las tasas de desnutrición infantil y mortalidad infantil más altas que en el resto del país.

En el proyecto se trabaja desde dos líneas de actuación:

-La primera sería directamente con los/as niños/as participantes en el programa de recuperación nutricional donde se encuentran durante 8 horas y reciben el desayuno, el almuerzo y la merienda. Además de una cantidad ingente de cariño.Se recuperan nutricionalmente 30 niños y niñas al semestre.

-La segunda, y no menos importante, es el trabajo con las madres de los/as participantes a través de:

  Talleres: (según vamos detectando la necesidad o el interés de ellas mismas) de nutrición, autoestima, sexualidades, planificación familiar, amor romántico, tratamiento de aguas, ... Es algo muy interesante lo que aquí sucede y el mayor reto para el proyecto: la adquisición de habilidades y poder de estas madres para la incidencia en su bienestar y el de sus hijos/as. Se está creando un grupo de mujeres bien interesante...dará que hablar en este blog, os lo aseguro ;) Nos reunimos los domingos cada quince días.

  Capacitaciones: en oficios que tengan salida para una idea de negocio. Ahora mismo se están capacitando madres para la elaboración de manualidades y adornos navideños. Ellas se sienten felices de ver todo lo que son capaces de hacer con sus manos y sus vecinas, ya les están preguntado en cuánto venden las bolas de navidad o la bota navideña que están elaborando. Próximamente... uno de estética y belleza, que es algo que en Quibdó no falta, ya que van a la última con manicures imposibles con muchos adornos y dibujos.

El equipo de trabajo lo conforman la coordinadora, que es una hermana Hospitalaria de la Santa Cruz ( nuestra parte local), un médico pediatra, una nutricionista, una trabajadora social, una cocinera, dos auxiliares, la formadora que amablemente nos cede el SENA ( Servicio Nacional de Aprendizaje) y una servidora: trabajadora social voluntaria.

Puedo decir que me siento muy bien, me siento ubicada y en crecimiento. Me gusta muchísimo lo que estoy haciendo. La trabajadora social y yo estamos haciendo además un seguimiento familiar con visitas domiciliarias y acompañamiento y ahí una conoce más a las mamás, las familias y sus circunstancias.

Me estoy encontrando con unas situaciones de vivienda muy precarias, con pocos ingresos familiares, con poca implicación paterna en muchos casos ( e inexistente en otros), donde las madres son las cabeza de familia y muchas de ellas son segundas mujeres de hombres, con lo que ello conlleva y con unas relaciones de pareja con mucha desigualdad.


Estamos haciendo un trabajo en red bien interesante y que dará sus frutos, estoy segura,  con distintas asociaciones que trabajan en torno a la infancia, el género, la atención psicológica... y lo cuál me hace ir llenando de contactos mi celular, algo bien importante para una recién llegada.

Mando un abrazo de paz entre tanta guerra para mis compañeros/as que estáis repartidos por este maravilloso continente, deseo que estéis bien y encontrando vuestro lugar.

" Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo." 
                                                                                     
Cien años de soledad, Gabriel García Márquez .

Sí, es el momento y el lugar de leer por fin este clásico de la literatura colombiana ;)

Patricia





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue así Patri! Que experiencia tan enriquecedora!
Un beso!! cuidate mucho,
Juan Diego

manipulador de alimentos dijo...

yo quisiera participar in situ, aquí, desde mi sillón me muero lentamente, allí viviría eternamente.